Como empresa de energía renovable, sentimos una gran responsabilidad de ayudar a preservar el planeta y siempre estamos buscando nuevas formas de cuidar nuestro entorno local.

Sin embargo, una de nuestras iniciativas más comprobadas es la oportunidad para que todos los colegas tomen días de voluntariado anuales para apoyar las causas más importantes para ellos.

El voluntariado no solo nos permite ampliar nuestro impacto positivo, sino que también ayuda a los equipos a conocerse mejor, mejorar el bienestar mental y promover un buen equilibrio entre la vida laboral y personal.

En Italia, nuestro equipo tiene su sede en Milán, anteriormente denominada "ciudad verde del futuro" por su compromiso de 2019 de plantar tres millones de árboles para 2030.

Deseosos de contribuir a este movimiento, recientemente formamos una asociación con la Biblioteca degli Alberi di Milano (BAM), un parque ajardinado ubicado al noreste del centro de Milán.

BAM es uno de los proyectos de reforestación urbana más grandes de Europa y alberga una rica variedad de vida vegetal.

Recientemente se organizó un día de voluntariado en el sitio en colaboración con la Fundación Riccardo Catella, cuyo objetivo es promover el desarrollo sostenible en Milán mejorando los espacios verdes y creando conexiones con la comunidad local.

La jornada consistió en recoger basura, cuidar un vivero y aprender a mantener los huertos de temporada.

Llevamos más de un año apoyando a la Fundación Riccardo Catella y esta asociación recién formada con BAM es una parte importante de nuestro compromiso de apoyar a nuestras comunidades locales y al medio ambiente.

En otros lugares, seguimos trabajando con London Wildlife Trust (LWT), nuestra organización benéfica preferida en el Reino Unido, que administra 36 reservas naturales en toda la ciudad.

Esta asociación ha jugado un papel clave para permitir que nuestro equipo contribuya al bienestar social y ambiental de una de las ciudades capitales más verdes del planeta.

En nuestro día de voluntariado más reciente con LWT, los colegas viajaron a Dulwich Wood, un área de conservación que consta de 16.4 hectáreas de bosques antiguos de robles y carpes.

Allí, nuestro entusiasta equipo ayudó a LWT con el manejo de árboles invasivos, zarzas y recolección de basura.

También hubo la oportunidad de construir un refugio para aves y mamíferos, así como la construcción de una 'ecopila lineal' para insectos.

Esperamos continuar este importante trabajo con nuestras organizaciones benéficas elegidas en el futuro.